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COMERCIAR I
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I COMERCIO / TURISMO I
Muchas ciudades y provincias
activaron fiestas de convocatoria
nacional. Los resultaron en las ventas
fueronmoderados.
Más de 800 mil personas recorrieron la
Argentina durante el fin de semana largo del
28 de abril al 1° de Mayo y realizaron un
gasto directo de 1.440 millones en los centros
que forman parte del circuito turístico
nacional.
Los empresarios del sector no esperaban muy
buena adhesión, un poco por la cercanía de
Semana Santa y otro porque cayó sobre fin de
mes. Pero muchas ciudades y provincias del
país activaron fiestas y eventos de dimensión
nacional para atraer turismo deportivo,
gastronómico, cultural y de negocios, entre
Fin de semana
largo: más 800 mil
turistas y un gasto
de 1.440 millones
otras modalidades y eso ayudó.
Si no fuera por los viajes de argentinos hacia
destinos como Chile, Paraguay, Miami,
Uruguay o Brasil, el fin de semana hubiera sido
más animado. Pero igual estuvo en línea con las
expectativas para esta época.
Los resultados de ventas fueron moderados.
"El año pasado no hubo fin de semana durante
el 1° de Mayo como para comparar, pero de a
poco se comienza a ver más movimiento en el
mercado de consumo", dijo el presidente de
CAME, Fabián Tarrío.
La estadía media este año fue de 2,5 jornadas y
el gasto promedio diario rondó los 720 pesos
por turista, incluyendo gastronomía y
transporte. De todos modos, hay mucha
variabilidad en el consumo.
En las provincias más alejadas de Buenos Aires,
el desembolso suele ser superior a los 1200
pesos para quienes arriban desde la Capital o
de distancias lejanas. Mientras que quienes
llegan desde trayectos más cortos, tienen
costos mucho más bajos, ya que la incidencia
del transporte es muy elevada.
En los primeros cuatro fines de semana largos
del año (Carnaval, Día de la Memoria, Semana
Santa y 1° de Mayo) viajaron 6.230.000 turistas
con pernocte, que dejaron ingresos directos por
14.136 millones de pesos en las economías
regionales del país.
Turismo rural
Como cada fin de semana largo, el turismo rural también aportó una variada oferta: estancias, turismo naturaleza, chacras
ecológicas, entre otras.
Muchas familias escapan de las grandes concentraciones en búsqueda de naturaleza y tranquilidad. Por esta razón, la ruralidad es
un valor agregado al sistema turístico nacional.
En ese contexto, el proyecto Pueblos con Alma, que impulsan la CAME y la CATUR, busca fomentar un turismo no concentrado,
amigable con el medio ambiente, el folclore, su arquitectura y costumbres locales, sustentable económica y socialmente.
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