COMERCIAR I
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I ANÁLISIS I
Aunque hay pruebas claras de la
relación directa entre creatividad y
desarrollo, la cuestión no es tan
sencilla para las PYMES.
Cómo ser parte activa
de la economía
naranja a fuerza
de creatividad
J
OHN
H
OWKINS
. A
CUÑÓ LA EXPRESIÓN QUE CIRCULA EN TODO EL MUNDO
.
De qué se trata
La "economía naranja" o "economía creativa" se conoce como tal desde 2011. El término fue acuña-
do por el ensayista británico John Howkins.
La expresión refiere a todo aquello que se genera a través de la creatividad y la inspiración de las
personas y que se plasma en un bien o servicio.
El segmento abarca desde un juguete hasta una obra de teatro, pasando por los aspectos más
científicos de la I+D.
Al explicar la elección del naranja para este segmento de la actividad productiva, muchos coinci-
den en que se trata de un color asociado al entretenimiento y la extroversión en los países occi-
dentales. Para Frank Sinatra, el naranja era "el color más feliz".
En la economía actual, la creatividad es lo que
marca la diferencia entre empresas más y
menos exitosas. Por esta razón, los expertos
sugieren potenciar y fortalecer esa cualidad en
las PYMES aprovechando los múltiples progra-
mas públicos y privados que se dedican a ello.
La creatividad es una condición fundamental
para el crecimiento de una PYME, es aquello
que le permitirá ganar mercados con soluciones
más potentes que el resto.
Una PYME creativa siempre estará a la van-
guardia. En cambio, aquellas que no incorporan
ese elemento, verán limitadas sus opciones de
crecimiento y expansión.
Diversos estudios vienen arrojando evidencia
empírica sobre la relación directa entre creati-
vidad y desarrollo. Pero para las PYMES no es
tan simple.
Mientras las grandes corporaciones contratan
expertos y gurúes para resolver los problemas
y necesidades de innovación en sus productos
y servicios, las PYMES están obligadas a gene-
rar creatividad con sus propias herramientas
internas que suelen ser más limitadas.
A veces se cree que la creatividad es una virtud
innata al empresario, pero no es así: la creativi-
dad se estimula, es entrena, se perfecciona.
Los empresarios deberían comenzar a prestarle
atención a los programas públicos y privados
que ofrecen cursos, talleres y asesorías a las