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DE
CAME
EDUCATIV
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operaciones (desde la planificación de un
proceso para la realización de un producto/
servicio hasta la relación post-entrega con el
cliente y/o con el producto/servicio), la eva-
luación del desempeño y la mejora del SGC.
De esta manera, es evidente que esta herra-
mienta se torna una columna vertebral para el
fortalecimiento competitivo de la Mipyme
argentina y en un eje disparador para la mejora
continua.
La implementación de un SGC no significa llegar
a un fin sino llegar al punto cero, en donde
tomamos la "peor foto" de la organización y,
desde ese hito, año a año, vamos a ir mejorando.
Cabe recordar que una de las principales
debilidades del sector Mipyme es la falta de
planificación, que no permite una visión estra-
tégica en el largo plazo y limita a dar respues-
tas parciales en el corto plazo.
Esta debilidad del sector permite ser minimiza-
da desde la nueva versión 2015 a través del
análisis del contexto y de la gestión del riesgo,
la cual se ve claramente reflejada en dos de sus
capítulos (4. Contexto de la Organización y 6.
Planificación).
Alternativa excelente
Esta nueva edición de la Norma, que puede ser
aplicada a cualquier tipo de organización
(pública, privada, con o sin fines de lucro, de
servicios y/o productos, con diez personas
ocupadas o con miles), se transforma en una
excelente alternativa para el desarrollo y
fortalecimiento de más del 90 por ciento de las
empresas de nuestro país.
Además, permite aportar al tan últimamente
mencionado y poco practicado crecimiento de
la Argentina, que no sólo depende del empre-
sario Mipyme sino que recae, con un mayor
peso, en otros jugadores del mercado: el sector
público (en sus distintos niveles), las consulto-
ras y consultores, las instituciones educativas,
los organismos de certificación y los medios de
comunicación, entre otros.
El primero de estos jugadores hoy se hace
presente a través de subsidios y financiamien-
tos del Ministerio de Industria y el Ministerio
de Ciencia, Tecnología e Innovación Producti-
va, poco conocidos. Los intermediarios provin-
ciales y municipales no aportan en demasía a
esta cuestión.
Las consultorías en desarrollo e implementación
no suelen ser accesibles financieramente a los
empresarios de menor tamaño, con lo cual hay
que adaptar la oferta al sector mipyme y sumar
mecanismos de comunicación que permitan tener
una mejor comprensión sobre la Norma, dado
que en general no se conoce o se conoce mal.
Cultura Mipyme
Las instituciones educativas deben aportar al
conocimiento y al desarrollo de consultores en
consonancia con la cultura mipyme.
Los organismos de certificación deben acercar-
se al sector con alternativas focalizadas. Las
auditorías deben contemplar sus características.
Y, sin dudas, los medios de comunicación
tienen un rol sumamente importante en hacer
llegar esta alternativa al empresario y la de
presentar nuevas metodologías de trabajo.
Estas cuestiones, hoy descriptas como falencias,
nos permitirán trabajar en conjunto y compro-
metidos en favor de la Mipyme y en beneficio
de todos nosotros.
Los organismos de certifica-
ción deben acercarse al sec-
tor con alternativas focaliza-
das. La auditorías deben con-
templar sus características.