La actividad vitivinícola está
expuesta a fuertes
oscilaciones, al tiempo que
la etapa actual es una de las
más delicadas en la historia.
tración en todos los eslabones, que disminuye
el poder de negociación de los pequeños y
medianos empresarios.
De todos modos, para el año que viene se
prevé cierta mejora si la inflación se desacelera
y los ingresos de la población repuntan.
"Si se fortalecen los controles y mejoran las
condiciones de colocación del mosto en el
mercado o se promueven alternativas de
diversificación la rentabilidad de los pequeños
productores podría comenzar a mejorar",
concluyó Robín.
Desafíos para la reactivación
Asimismo, se plantearon desafíos como la
reactivación del ciclo de la vitivinicultura
mediante el diseño de políticas y mecanismos
que aseguren la sustentabilidad de los distintos
actores, de manera tal de impedir caer en una
crisis de ocupación en las regiones productivas.
Para lograr estos objetivos, se propone la
elaboración de estrategias para limitar los
abusos de poder de las grandes empresas,
mejorar la integración de los agentes, incre-
mentar los canales de comercialización, abrir
nuevos mercados externos y aumentar la
productividad de los pequeños productores.
La cadena vitivinícola en su conjunto se en-
cuentra integrada por 25.860 productores de
uva en 25.644 viñedos, 1.285 bodegas inscriptas
(de las cuales 884 son elaboradoras), 21 plantas
concentradoras de mosto, 25 fábricas de pasas
de uva en San Juan (que concentran el 95 por
ciento de la producción) y 29 plantas
empacadoras de uva en fresco también en San
Juan que explican el 90 por ciento de la produc-
ción.
E
L PRESIDENTE DE LA
CAME, O
SVALDO
C
ORNIDE
,
JUNTO A LA DIPUTADA
J
UÁREZ
,
EL MINISTRO
S
ARQUIS Y
R
AÚL
R
OBÍN
,
AL FRENTE DEL ÁREA DE
E
CONOMÍAS
R
EGIONALES DE LA
C
ONFEDERACIÓN
.