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COMERCIAR I
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I ECONOMÍAS REGIONALES I
Lucas Sarmiento
Productor nogalero
Valle de Calingasta, San Juan
"La situación
es crítica"
¿Cuál es la situación actual de la producción
nogalera en su zona?
Calingasta está ubicado a 200 kilómetros, por
camino de precordillera, de la ciudad de San
Juan. Es considerada una zona marginal, por su
clima, su ubicación geográfica y las condiciones
de terreno.
La situación es crítica para los 20 productores
de entre 30 y 150 hectáreas. Únicamente siguen
produciendo dos empresas.
La acumulación de años con una alta presión
fiscal, elevados costos logísticos, de insumos y,
por último, un incremento del 230 por ciento
de la energía eléctrica, hacen que el costo de
producción en pesos supere el precio interna-
cional del producto.
Además, hay que tener en cuenta otro punto
importante: las inclemencias climáticas del 2013
y 2014, que afectaron con una reducción signifi-
cativa de la producción de 2014 y 2015, fueron
la estocada final para varios productores que
no encontraron el apoyo esperado de la pro-
vincia para mantener esta actividad de mano
de obra intensiva.
¿Hay preocupación por la apertura de la
importación?
La producción argentina abastece el consumo
del mercado local. Los productores debieron
bajar los precios asumiendo que los costos de
producción superan el valor internacional, para
evitar que ingrese la nuez de Chile, donde se
produce cuatro veces más que en la Argentina:
20.000 toneladas contra las 80.000 toneladas
chilenas.
Chile duplicaba nuestra producción en 2005,
pero con apoyo del gobierno, una baja carga
fiscal, menores costos en insumos y logística y
a pesar de tener menos superficie apta para el
cultivo y elevado costo de la tierra, desarrolló
un crecimiento de la producción nogalera que
lo ubicó como el mayor productor de la región,
con el 95 por ciento de sus nueces exportadas a
Europa y Asia, por unos 350 millones de dóla-
res.
¿Qué acciones habría que implementar para
mejorar el panorama? ¿Es posible ganar merca-
dos en el exterior?
La presión fiscal nos quita competitividad.
Tiene un 26 por ciento de incidencia en los
costos de producción directos y un 36 por
ciento acumulado, incluyendo los costos fisca-
les de proveedores contratistas e insumos,
entre otros puntos.