Dr. Gerardo Díaz Beltrán Presidente de la CAME

El 2020 ha sido un año sin precedentes en la historia mundial, producto de una pandemia que hizo colapsar los sistemas sanitarios, primero, y los económicos después, en la mayoría de los países occidentales, y que, como correlato en nuestro país implicó, entre otras consecuencias, la profundización de la recesión industrial y comercial a raíz de la abrupta caída de la actividad, y el cierre de decenas de miles de pymes a lo largo y a lo ancho de todo el territorio nacional.

Este difícil panorama, cuyo horizonte aún es incierto, nos ha obligado a reinventar y renovar estrategias al ritmo de la coyuntura, acelerando procesos de digitalización, incorporando nuevos protocolos de trabajo e impulsando la modernización de la gestión tanto en CAME como en sus entidades afiliadas, y en las pequeñas y medianas empresas por ellas representadas.

Este aprendizaje, que implicó desafíos individuales y colectivos para cientos de miles de trabajadores de nuestra actividad, pregnó también la labor dirigencial que, comprometida, proactiva y responsable, se materializó en más de 150 acciones concretas impulsadas por CAME con el propósito de impulsar medidas económicas, fiscales, crediticias y laborales, que mitiguen los gravosos efectos de la emergencia.

En este marco, además, y considerando el federalismo en la representación como norte de nuestra identidad y tradición de administración, sostuvimos las reuniones mensuales de Consejo Directivo como espacio democrático de debate y gestión, esencial en el espíritu democrático que signa el nuevo tiempo de esta Confederación.

Tenemos la certeza de que la pandemia no acabará en 2021, y por ello reivindicamos el diálogo con todos los sectores y la genuina demanda de asistencia para que nuestras pymes, que representan más del 40 % del PBI nacional y el 70 % del empleo registrado, puedan salir adelante.

Apostamos por el país, como lo hemos hecho siempre, y lo seguiremos haciendo. Porque estamos convencidos de que el desarrollo de la pequeña y mediana industria, así como del turismo, el sector comercial, las economías regionales, la construcción, los parques industriales, los jóvenes empresarios y las mujeres que se dedican a la actividad, constituyen el programa de crecimiento vertebral que la nación demanda en esta inédita etapa.

Por todo ello, en honor a ese rol protagónico que nuestro sector representa, los convoco a seguir trabajando con valentía y convicción, en unión, con entrega y vocación, por un futuro mejor para todos.